martes, 3 de enero de 2012

↕*↕ Arboles Ensangrentados ↕*↕



Malditas ramas que asesinan poco a poco mi tronco, 
Queriendo llevar a la destrucción a las hojas no nacidas.
Malditos sus complejos e inseguridades que joden la existencia de toda esta foresta de oscuridad.
Amando mis más negros deseos, amando mi instinto asesino cada día más, mientras más te me acercas.
Odiar es rutina, si estás alrededor de estos campos sembrados del maíz púrpura que grano a grano consume tu sequía. 
Como verte, hablarte, mirarte cuando tu único deseo es verme desangrar, desgastarme, soy el árbol. 
Quieres verme caer entre tus malezas y no hay roble que tenga esta fuerza astral, que me atañe, que sostenga ninguna otra cosa, como a mi.
Transferiré sabia venenosa de otra planta maldita para envenenar tus propias quejas infundadas y tus odios de tierra embrujada desde tus ancestros.
Mi sangre, Soy el árbol, no la obtendrás, rama maldita.